Errores Históricos en el Cine (II)

        Hace un par de años publiqué un post sobre errores históricos en el cine vinculados con el Nuevo Testamento.  Y hace escasamente un mes, una amable internauta argentina, Loreley, me lo recordó, pues conoció el blog a raíz de este post. Me ha parecido que podría hacer una continuación. Así pues, abordaremos hoy algunos errores históricos en el cine, pero esta vez en films sobre el Antiguo Testamento.

 

       Una consideración inicial, antes que nada, crear una película desde cero requiere un esfuerzo enorme, mucha gente y mucho tiempo. Así pues, mi mayor respeto a todas aquellas personas que consiguen finalizar un film. Este artículo no critica su trabajo, solo expone las diferencias entre lo que nos muestra una película, y lo que nos dicen los textos. Solo eso. Empecemos pues:

 

      1.     Los Diez Mandamientos (The Ten Commandments, 1956, Cecil Blount de Mille)

 

                

 

D.M: En el momento culminante de esta exitosa y celebérrima película, una especie de tornado de fuego bloquea el avance de las tropas egipcias del faraón, mientras Moisés (interpretado por Charlton Heston), con su cayado en la mano, hace una señal y el Mar Rojo se separa al momento en dos partes, permitiendo al pueblo hebreo huir de las tropas egipcias.

 

AT: El texto del Éxodo, sin embargo, nos dice: “Y tú [Moisés], alza tu cayado, extiende tu mano sobre el mar y divídelo, para que los israelitas entren en medio del mar a pie enjuto. Que yo voy a endurecer el corazón de los egipcios para que los persigan, y me cubriré de gloria a costa de Faraón y de todo su ejército, de sus carros y de los guerreros de los carros. Sabrán los egipcios que yo soy Yahveh, cuando me haya cubierto de gloria a costa de Faraón, de sus carros y de sus jinetes. Se puso en marcha el Ángel de Yahveh que iba al frente del ejército de Israel, y pasó a retaguardia. También la columna de nube de delante se desplazó de allí y se colocó detrás, poniéndose entre el campamento de los egipcios y el campamento de los israelitas. La nube era tenebrosa y transcurrió la noche sin que pudieran trabar contacto unos con otros en toda la noche. Moisés extendió su mano sobre el mar, y Yahveh hizo soplar durante toda la noche un fuerte viento del Este que secó el mar, y se dividieron las aguas.” (Ex 14,16-21)

 

 

Comentario: Según el texto, y a diferencia del film, cuando Moisés tocó el mar con la mano el mar empezó a separarse; pero fue un proceso lento, pues duró toda la noche, y merced a la fuerza del viento. Por otro lado, la “columna de nube” (¿tormenta de polvo, tornado?) que dice el texto que impidió que los soldados del faraón pudieran divisar a los hebreos, fue representada en el film como una columna o tornado de fuego. El “ángel de Yahvéh”, citado en el texto, no aparece en la película. Finalmente, nótese que es Dios quien hace endurecer el corazón del faraón, es decir, Dios provoca que el faraón persiga a los hebreos, mientras en el film era la esposa del faraón, la célebre Nefertari (interpretada por Anne Baxter), quien le provocaba. Esta parte final, en mi opinión, obliga a una reflexión sobre el comportamiento divino.

 

 

     2. Éxodo: Dioses y Reyes (Exodus: Gods and Kings, 2014, Ridley Scott)

 

 

 

E:DyR: Esta nueva versión fue más acorde al texto en este punto. Moisés (interpretado por Christian Bale) viéndose cerrado por el mar, lanza desesperado su espada, que se hunde en las profundidades marinas, clavándose en la arena. Sin embargo, a la mañana siguiente, Moisés vislumbra desde la playa la empuñadura de su espada, porque el nivel del mar ha bajado durante la noche. Ahora sí podrán cruzar.

    
 La espada hundida al atardecer, se revela por la mañana

 

D.M. o E:DyR: En ambos films sobre la vida de Moisés, el pueblo hebreo aparece esclavizado bajo el yugo del faraón.

 

             

Los Diez Mandamientos (1956)

 

AT: Esto concuerda con el texto bíblico, donde se dice que los hebreos llevaban esclavizados 430 años. (Ex 12,40 cf. 1 Re 6,1).

 

             

Éxodo: Dioses y Reyes (2014)

 

 

Comentario: La arqueología es reacia a aceptar esta visión. Los cananeos (es decir, los habitantes de Canaan, entre ellos los protohebreos) emigraban a Egipto cuando las cosechas no eran buenas u otras calamidades. Y no emigraban para ser esclavos, sino para trabajar. Algunos podían prosperar. Léase la historia de Abraham que emigra a Egipto donde se enriquece (Gen 12,10 y Gen 13,2). También los hijos de Jacob fueron a Egipto buscando alimento (Gen 42,1-3). Este proceso de ida a Egipto y a veces vuelta a Canaan fue una constante durante siglos. Porque el conocimiento del ciclo del Nilo otorgaba a los egipcios buenas cosechas de forma habitual, y ello ofrecía un lugar de refugio y oportunidad para otros pueblos.

 

Los egipcios, cuando no podían cultivar la tierra por las inundaciones periódicas del Nilo, trabajaban entonces para el faraón, construyendo obras, monumentos… Pero existía además un grupo de gente que trabajaba para él todo el año (arquitectos, picapedreros, carpinteros, artistas…), en campamentos que se han encontrado. Los hebreos asentados en Egipto podrían formar parte de este grupo. Solo los esclavos (de guerra,…) podrían estar obligados a trabajar todo el año en una condición de sumisión, pero no los demás. En este caso, pues, los films y el AT coinciden, pero la realidad arqueológica es contraria.

 

Los Diez Mandamientos (1956) y Éxodo: Dioses y Reyes (2014)

 

D.M. + E:DyR: El faraón con el que Moisés se enfrenta y que le perseguirá luego guiando su ejército en persona hasta el mar Rojo, es identificado en ambos films como el hijo de Seti I, Ramsés II (interpretado por Yul Brynner y Joel Edgerton, respectivamente).

 

   

 

                  Yul Brynner, al centro, en 'Los Diez mandamientos' (1956)               Joel Edgerton, en Éxodo (2014)

 

 

AT: estrictamente, el Éxodo en ningún momento cita el nombre del faraón.

Comentario: Sin embargo, dado que se cita que los hebreos trabajaron en las ciudades de Pitom y Ramsés (Ex 1,11), se ha supuesto que el faraón sería Ramsés II, rey de la XIX dinastía, que gobernó por un período muy largo durante el s.XIII (1279-1213 a.e.c.). Pero por lo que se conoce de Ramsés II, este fue un monarca con un enorme poder, que expandió su reino en gran medida y en distintas direcciones, y no hay ninguna inscripción que haga referencia a una crisis y/o una derrota de tal magnitud como la que narra el libro del Éxodo. Además, la zona que iba de Egipto a Canaan (y continuaba hasta Anatolia), era la llamada vía o camino de Horus, que estaba llena de fortines con sus guarniciones militares. La ciudad de Pitom, además, fue construida alrededor del año 600 a.e.c., por el faraón Nekao II, de la dinastía XXVI, muchos siglos después de muerto Ramsés.

 

 

D.M. + E:DyR: En ambas películas y tras una serie de terribles plagas, la multitud que conforma el pueblo hebreo consigue el permiso del faraón para marchar de Egipto.

 

AT: La biblia cita la marcha de unos 600.000 hombres, lo que hace pensar, en conjunto, en un grupo de quizás cerca de dos millones de personas. Más carros, rebaños de animales (Ex 12,37-38).

 

Comentario: Que un grupo tan enorme de gente hubiera partido de Egipto recorriendo un camino hacia Canaan, y que además, hubiera vivido en una zona de semidesierto durante 40 años (Núm 14,33), habría dejado huellas: en restos materiales, textos egípcios,… y entre otras cosas, porque sobretodo, ello habría trastocado la economía y la sociedad de Egipto. Estamos hablando cerca de dos millones de personas que emigran de golpe, un porcentaje significativo de cualquier población de la antigüedad. Y que habría trastocado seriamente la economía egipcia. La arqueología, sin embargo, no ha encontrado prueba alguna de todo ello. Espero, más adelante, poder dedicar un post a la visión que ofrece la arqueología sobre los relatos del Génesis, el Éxodo y la conquista de Josué. Es sorprendente.

 

 

      3.     Sodoma y Gomorra (Sodoma e Gomorra,1961, Robert Aldrich)

 

 

 

SyG: el film empieza con la división del pueblo hebreo en dos, hecho que es narrado en off: Abraham, que se adentra en Canaan, y Lot (interpretado por Stewart Granger), que se dirige al valle del Jordán. Tras una dura caminata, el grupo de Lot llega al río Jordán y allí Lot prohíbe a su pueblo cruzar el río para no entrar en las ciudades (entre estas están Sodoma y Gomorra).

 

                   

La rama del pueblo hebreo gobernada por Lot llega extenuada al río Jordán 

 

 

AT: La división del pueblo hebreo entre Lot y Abrahán es cierta según Gen 13. Pero allí, la Biblia describe que una parte del pueblo de Lot se instala en el este del valle del Jordán, pero también en la misma Sodoma y no solo en las afueras.

 

Comentario: No se conoce la ubicación de ninguna de las dos ciudades; se piensa que estarían en la cercanía del Mar Muerto, probablemente en su orilla oriental, en lo que hoy se correspondería con Jordania, a tenor de que el grupo de Lot venía del oeste (Egipto). Al efecto, algunos estudiosos han relacionado la ciudad de Sodoma con los restos de una población mediana de la edad del bronce llamada Bab edh-Dhra; así como el pequeño yacimiento de Numeira, no muy distante al anterior, con Gomorra. Sin embargo no ha habido un reconocimiento de la comunidad científica al respecto. En la Biblia, Sodoma y Gomorra forman parte de las llamadas ciudades de la llanura (Gen 13,12) – a veces, pentápolis bíblica –, junto a Zeboim, Adma y la pequeña Sergor (llamada ‘Zoar’ en hebreo), donde Lot se refugiaría de la destrucción. En la Biblia, Abraham y Lot venían de Egipto, marcharon en dirección norte por el desierto del Negueb, al sur de las montañas de Judá, y llegaron hasta Bethel (Samaria), donde se dividieron. Y Lot cogió el camino del este, hacia el valle del Jordán, donde también estaban Sodoma y Gomorra.

 

 

 

SyG: Sodoma está gobernada por una reina pecadora y su hermano traicionero. La reina permite que los hebreos de Lot se instalen al otro lado del río Jordán, en la orilla este, a cambio de que le proporcionen una parte del grano que cultiven, así como que luchen contra los elamitas, sus enemigos. Para sellar este pacto la reina entrega su esclava (sexual) preferida a Lot, la cual, con el tiempo, se enamorara de este y viceversa. Los hebreos de Lot vencerán a los elamitas y, para celebrarlo, serán invitados a Sodoma. Pero allí parte del pueblo hebreo se corrompe y las dos hijas de Lot serán seducidas por el hermano traicionero de la reina. Al final, dos ángeles comunican a Lot que Dios castigará la ciudad pero acepta la petición de Lot de que si hay diez hombres buenos entre los sodomitas, Dios perdonará la ciudad. Sin embargo, esto no es posible y Lot marcha con el pueblo hebreo que le sigue, mientras la terrible destrucción se va ciñendo terriblemente sobre Sodoma.

 

                              

Lot intercede por Sodoma ante los dos ángeles

 

 

AT: Sodoma está gobernada por un rey llamado Bara, pero no una reina; y otro rey, Bersá, lo es de Gomorra (Gen 14,2 y 14,7). Tampoco se dice que la esposa de Lot fuera una antigua esclava ni que estos hebreos lucharan contra los elamitas y les vencieran. De hecho, la Biblia explica que Lot fue hecho cautivo en la batalla de Sidim donde Sodoma y Gomorra luchaban contra 4 reyes, y que fue Abrahán y su gente los que le liberaron después y hasta recuperaron el botín (Gen 14,8-16). El rey elamita (de Elam, un pueblo más lejano y ubicado en el golfo Pérsico), es citado como uno de estos cuatro reyes (Gen 14,1). Ninguna de las hijas de Lot es seducida en ningún momento. Además, es Abrahán – y no Lot como en el film – quien intercede por los sodomitas ante los dos ángeles (Gen 18,22-33). Finalmente, de Sodoma se dice que escapan solo Lot, sus dos hijas y su mujer – aunque esta convertida en estatua de sal al volverse hacia la ciudad (Gen 19,26) –, pero no el pueblo hebreo, que parece perecer allí por haber sido corrompido.

 

Comentario: En la película, Sodoma, ciudad ejemplificadora del pecado, tiene una reina como líder. Al parecer, para los guionistas una figura femenina debía ser todavía más pecaminosa, porque el rey de Sodoma era un hombre según la Biblia (Gen 14,2). En la batalla contra los elamitas, Lot y su gente usan hondas y rompen un embalse dejando que el agua ahogue la caballería enemiga; lo que parece reflejar que los guionistas se inspiraran para ello en la lucha de David contra Goliat o en Moisés abriendo las aguas y ahogando la caballería egipcia. Por otra parte, el reino de Elam queda bastante lejos de donde se ubicarían estas ciudades bíblicas, pero alguna de ellas podría serle tributaria. La corrupción de las dos hijas de Lot en Sodoma no está en la Biblia. De hecho, la llegada de los dos ángeles a Sodoma provocó que los habitantes de allí – a los que Lot llama hermanos míos, quizás porque eran hebreos corrompidos y no sodomitas –, los reclaman para su satisfacción (sexual?!); a lo que Lot se negó, ofreciendo en su lugar a sus dos propias hijas vírgenes(!!). Esto, obviamente, no aparece en un film hecho en 1961. Las dos hijas de Lot, tiempo después a la destrucción de Sodoma, y según el relato bíblico, emborracharon a su padre y yacieron con él, engendrando cada una a un hijo. Estos hijos nacidos del incesto fueron respectivamente, los padres de los pueblos moabita y amonita (Gen 19,30-38); es decir, dos de los enemigos tradicionales de Israel, ambos ubicados en ese lado del Jordán (lado oriental). Aunque el incesto se haya producido en una familia hebrea. Esto tampoco aparece en el film. La censura de la época seguramente tampoco lo habría permitido. Por otro lado, que Lot se casara con una esclava sexual y pagana, como relata el film – y no la Biblia –, es difícil de creer en un líder hebreo de la época. Su pueblo no lo aceptaría. La ciudad de Gomorra solo es citada en el film en alguna ocasión, pero no aparece.

 

 

 

4. La historia de Ruth  (The story of Ruth, 1956, Henry Koster)

 

HdeR: Una Ruth niña aparece en el templo del dios Kemós/Quemos siendo instruida, para más tarde poder ser ofrecida en sacrificio al dios. Sin embargo, cuando es escogida para el sacrificio aparece una mancha morada en su brazo que la vuelve impura a los ojos del sacerdote, salvándose de ese fin. De mayor, Ruth (interpretada por la actriz Elana Eden) seguirá en el templo, ahora como sacerdotisa del mismo dios Kemós.

 

                 

Ruth, de niña, saludando al dios Kemós

 

 

AT: En el libro de Rut, esta aparece ya casada con uno de los hijos de Elimélek llamado Kilýon. No sabemos nada de su pasado, pero nunca se dice que hubiera o fuera un miembro de las sacerdotisas de tal dios. Solo sabemos que ella vivía en Moab, pues fue allí donde fue a vivir el hebreo Elimélek al pasar hambre en su Belén natal. En el inicio del libro de Rut (Rut 1,1-4) puede leerse:

 

En los días en que juzgaban los Jueces hubo hambre en el país, y un hombre de Belén de Judá se fue a residir, con su mujer y sus dos hijos, a los campos de Moab. Este hombre se llamaba Elimélek, su mujer Noemí y sus dos hijos Majlón y Kilyón; eran efrateos de Belén de Judá. Llegados a los campos de Moab, se establecieron allí. Murió Elimélek, el marido de Noemí, y quedó ella con sus dos hijos. Estos se casaron con mujeres moabitas, una de las cuales se llamaba Orpá y la otra Rut. Y habitaron allí unos diez años.

 

Comentario: El hecho de que en el país de Moab (al este de Judá, al otro lado del mar Muerto) existiera el culto al dios Kemós, daría pie a que se desarrollara toda esta trama, que es totalmente imaginada. La relación entre Moab y su dios Kemós puede leerse en Números: “¡Ay de ti, Moab!, perdido estás, pueblo de Kemós. Entrega sus hijos a la fuga y sus hijas al cautiverio, en manos de Sijón, el rey amorreo.” (Números 21,29 cf. Jeremías 48,46). Pero Israel también glorificó a otros dioses, entre ellos al mismo Kémos, al célebre Baal (recordemos el relato de la adoración del becerro de oro en el Sinaí - Ex 32 -, o el hecho de que hasta un hijo de Saúl se llamara Isbaal), y también al dios fenicio Milkom (a veces llamado Moloch o Molech) sobre el cual la arqueología ha confirmado que se le rendían sacrificios infantiles. Leemos así: “Entonces edificó Salomón un altar a Kemós, monstruo abominable de Moab, sobre el monte que está frente a Jerusalén, y a Milkom, monstruo abominable de los ammonitas.” (1 Re 11,7). Los templos a Kemos y Milkom fueron cerrados por el rey Josías, más de tres siglos después, a finales del s.VII a.e.c.: “El rey profanó los altos que estaban frente a Jerusalén, al sur del Monte de los Olivos, que Salomón, rey de Israel, había construido a Astarté, monstruo abominable de los sidonios, a Kemós, monstruo abominable de Moab, y a Milkom, abominación de los amonitas. Rompió las estelas, cortó los cipos y llenó sus emplazamientos de los huesos humanos.” (2 Reyes 23,13-14). Sin embargo, tiempo después, el pueblo hebreo siguió adorando otras divinidades.

 

 

5. Noé  (Noah, 2014, Darren Aronofsky)

 

N: En el film aparecen unos seres gigantes hechos de luz pero recubiertos externamente de piedras, estos explican como fueron atacados por los hombres y solo sobrevivieron unos pocos merced a la intercesión de Matusalén. Estos pocos son los que verdaderamente ayudan a Noé (interpretado por Russell Crowe) a construir el arca.

 

                  

Los gigantes luchando contra los hombres

 

 

AT: Justo antes de la historia de Noé la Biblia menciona unos seres, los nephilim/nefilim, cuya traducción ha sido a veces la de ‘gigantes’. (Otra acepción de estos nephilim, quizá más acorde con su etimología, ha sido la de identificarlos como los caídos: ángeles caídos.) Al parecer estos nephilim convivían tanto con dioses (los hijos de Dios) como con el ser humano (las hijas de los hombres). Así, el Génesis dice: “Los nefilim existían en la tierra por aquel entonces (y también después), cuando los hijos de Dios se unían a las hijas de los hombres y ellas les daban hijos: estos fueron los héroes de la antigüedad, hombres famosos”. (Génesis 6,4)

 

                                                                           Los gigantes construyendo el arca

 

 

Comentario: Sin embargo, la Biblia no relaciona a estos gigantes con Noé ni con la construcción del arca. Además, la Biblia sí cita a gigantes en otros contextos, por ejemplo en el libro de los Números: “Hemos visto también gigantes, hijos de Anaq, de la raza de los gigantes. Nosotros nos teníamos ante ellos como saltamontes, y eso mismo les parecíamos a ellos.» (Números 13,33) o el libro de Baruc: “Allí [en Israel] nacieron los famosos gigantes antiguos, de alta estatura y expertos en la guerra. Pero no fue a éstos a quienes eligió Dios ni les enseñó el camino de la ciencia; y perecieron por no tener prudencia, por su locura perecieron.” (Baruch 3,26-28). Estos gigantes al parecer son seres belicosos que perecieron, sin especificar más. Su uso en este relato es una licencia que se permite el guion.

 

 

Un saludo,

Jon C.


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