Versiones duplicadas en el Antiguo Testamento (I)

 

      El Antiguo Testamento es un compendio de libros que narran gran parte de la historia de la humanidad, desde el supuesto origen del mundo hasta la difusión del helenismo en el Próximo y Medio Oriente (s.III a.e.c.). Sin embargo, Antiguo Testamento (AT) es un término usado por los cristianos, mientras que los judíos hablan de la TANAK(*) o Miqrá, es decir, la Biblia hebrea. Para los cristianos, en cambio, la Biblia cristiana es la unión del AT y del Nuevo Testamento (NT), este último un conjunto de libros y cartas que narran la vida de Jesús, sus discípulos y seguidores. El AT de los cristianos protestantes es la misma Biblia hebrea, mientras que el AT de los cristianos católicos y ortodoxos incluye algunos libros más tardíos (llamados deuterocanónicos), escritos entre los ss.III-I a.e.c., antes de la conquista del IR de Israel/Palestina (63 a.e.c.). En cualquier caso, todos suelen considerar que la parte más importante del AT son sus primeros cinco libros, que los cristianos denominan Pentateuco y los judíos la Torá. Estos cinco libros son Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio.

 

(*) T(a)N(a)K: Torá ('Enseñanza')+Nebiim ('profetas')+Ketubim ('Escritos').

 

       El primero, Génesis, narra el origen del mundo y del hombre, así como la vida de los patriarcas; mientras que los cuatro restantes narran la historia de Moisés y el Éxodo. No es de extrañar que los judíos consideren que el fundamento nacional de su pueblo se encuentre en el Éxodo y no en la historia de los patriarcas. Abrahán, por ejemplo, es padre de judíos (por parte de su hijo Isaac), pero también lo sería de árabes (por parte de su hijo Ismael).

 

 

'Despedida de Agar e Ismael' (1612), óleo del pintor neerlandés del barroco Pieter Lastman (Hamburger Kunsthalle).

 

       Hecha esta introducción, veremos ahora como el AT incluye versiones distintas de algunos de sus relatos más conocidos. Es decir, que presenta duplicados de una misma historia, presentando estos no solo diferencias entre ellos sino, a menudo, contradicciones entre sí. La existencia de estos dobletes se esgrime como una muestra más de que no fueron escritos por una misma mano, sino por distintos autores, de distintas épocas, y que fueron luego ensamblados en una época posterior.

 

         Empecemos:

 

      1. Dos creaciones distintas para el hombre y la mujer

 

     El libro del Génesis contiene dos relatos distintos de la creación del ser humano. En el primero, Dios crea hombre y mujer simultáneamente. Los crea de su imagen y semejanza.

 

 

“Y dijo Dios: «Hagamos al ser humano a nuestra imagen, como semejanza nuestra, y manden en los peces del mar y en las aves de los cielos, y en las bestias y en todas las alimañas terrestres, y en todas las sierpes que serpean por la tierra. Creó, pues, Dios al ser humano a imagen suya, a imagen de Dios le creó, macho y hembra los creó.” (Gen 1,26-27)

 

 

 

'Creación de Eva' (c.1489-93), óleo del pintor español conocido como maestro Bartolomé, retablo de Ciudad Rodrigo (The University of Arizona Museum of Art).

 

 

       En el segundo relato, Dios crea primero al hombre. Lo crea del polvo insuflando su aliento divino. Luego, viéndole solo, crea los animales y, finalmente, crea a la mujer de una de las costillas de este primer hombre (Adán).

 

“Entonces Yahveh Dios formó al hombre con polvo del suelo, e insufló en sus narices aliento de vida, y resultó el hombre un ser viviente. Luego plantó Yahveh Dios un jardín en Edén, al oriente, donde colocó al hombre que había formado. (…) Dijo luego Yahveh Dios: «No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada.» Y Yahveh Dios formó del suelo todos los animales del campo y todas las aves del cielo y los llevó ante el hombre para ver cómo los llamaba, y para que cada ser viviente tuviese el nombre que el hombre le diera. El hombre puso nombres a todos los ganados, a las aves del cielo y a todos los animales del campo, mas para el hombre no encontró una ayuda adecuada. Entonces Yahveh Dios hizo caer un profundo sueño sobre el hombre, el cual se durmió. Y le quitó una de las costillas, rellenando el vacío con carne. De la costilla que Yahveh Dios había tomado del hombre formó una mujer y la llevó ante el hombre”  (Gen 2,7-8…18-22)

 

       La segunda versión, que en cierta forma supedita la mujer al hombre, es la que ha prevalecido a nivel general y popular.

 

                   2. ¿Cuántos animales entraron en el arca de Noé?

 

'Entrada de los animales en el arca' (1570), óleo del pintor 'veneciano' de finales del Renacimiento Jacopo Bassano (Museo Prado)

 

 

En el primer relato del Génesis, se introduce una pareja de animales de cada especie:

 

“Y de todo ser viviente, de toda carne, meterás en el arca una pareja para que sobrevivan contigo. Serán macho y hembra.”  (Gen 6,19)

 

 

En el segundo relato se introducen siete parejas de los animales puros y una de los impuros. Nótese como la calificación de animales puros e impuros es una distinción que no aparecerá hasta más tarde (Gen 9, alianza con Noé; Lev 11). Es muy probable que este segundo relato, pues, contenga una rectificación posterior:

 

“De todos los animales puros tomarás para ti siete parejas, el macho con su hembra, y de todos los animales que no son puros, una pareja, el macho con su hembra.” (Gen 7,2)

 

 

3.  Dos relatos de la alianza entre Dios y Abram/Abraham 

 

 

    El Génesis describe la alianza de Dios con Abram (luego Abraham), que es de hecho la segunda alianza. (La primera se estableció estrictamente entre Dios y Noé: Gen 9). Sin embargo, el Génesis lo describe de dos formas distintas en dos relatos de un supuesto mismo suceso. Veamos el primero:

 

“ Después de estos sucesos fue dirigida la palabra de Yahveh a Abram en visión, en estos términos: «No temas, Abram. Yo soy para ti un escudo. Tu premio será muy grande.» (…) Y sacándole afuera, le dijo: «Mira al cielo, y cuenta las estrellas, si puedes contarlas.» Y le dijo: «Así será tu descendencia.»” (Gen 15,1…5).

 

'El sacrificio de Isaac' (1627-28), óleo del pintor italiano del barroco Domenico Zampieri, 'Domenichino', para el R. Alcázar de Madrid (antiguo palacio real, hoy en el Museo del Prado).

 

     Y ahora el segundo:

 

“Cuando Abram tenía 99 años, se le apareció Yahveh y le dijo: «Yo soy El Sadday, anda en mi presencia y sé perfecto. Yo establezco mi alianza entre nosotros dos, y te multiplicaré sobremanera.» Cayó Abram rostro en tierra, y Dios le habló así: «Por mi parte he aquí mi alianza contigo: serás padre de una muchedumbre de pueblos. No te llamarás más Abram, sino que tu nombre será Abraham, pues padre de muchedumbre de pueblos te he constituido. Te haré fecundo sobremanera, te convertiré en pueblos, y reyes saldrán de ti. Y estableceré mi alianza entre nosotros dos, y con tu descendencia después de ti, de generación en generación: una alianza eterna, de ser yo el Dios tuyo y el de tu posteridad.”   (Gen 17,1-7)

 

 

     4.     Abrahán e Isaac ante el rey Abimélek en Guerar

 

 

Abraham (Abrahán) y su esposa Sara protagonizan un relato en la ciudad filistea de Guerar ante el rey local Abimélek (Gen 20-21). Abraham hace una alianza con Abimélek en Beer-sheba (Gen 21,32), donde se instala también junto a su hijo Isaac durante muchos años (Gen 22,19), aunque sea este un país de filisteos (Gen 22,33-34). Como en su estancia en Egipto (Gen 12,10-20), Abraham pide nuevamente a su esposa Sara que se haga pasar por su hermana; pues considera que sino podrían matarle a él para quedarse con quien es su esposa.

 

'Abimelec rechazando a Abraham' (mediados s.XVII), obra del artista de Praga Václav (o Wenceslas) Hollar (Wenceslas Hollar Digital collection).

 

(Con esa petición a Sara, Abraham no solo muestra su poca confianza en Yahvé, que en ambos casos guía sus pasos por Canaan, sino que, al hacerlo, su esposa será tomada –entiéndase en un sentido sexual–, por el rey Abimélek; como antes lo fue por el faraón de Egipto). Que Dios castigue luego a ambos reyes con plagas o enfermedades es una nueva coletilla moral, pero de difícil encaje con la decisión de Abraham.

 

Esta misma historia es similar a la que protagonizará años después su hijo Isaac quien, ante una hambruna, marchará con su esposa Rebeca a la misma Guerar, tierra del rey filisteo Abimélek, donde vivirá como forastero (Gen 26), en un relato muy similar al que protagonizó su padre y que podría ser un doblete. Su gran prosperidad conduce a que el rey lo expulse e Isaac regresa entonces a Beer-sheba, donde se instala y construye un pozo y un altar. Pero Abimélek lo viene a buscar y pactan una alianza (Gen 26,28). Para cuadrar relatos algunos sostienen que este rey sería el hijo del anterior rey que llevaría el mismo nombre.

 

'Isaac y Abimélek' (mediados s.XVII), obra del artista de Praga Václav (o Wenceslas) Hollar (Wenceslas Hollar Digital collection).

 

 

      5.    Un monoteísmo hebreo con dos dioses

 

'El, divinidad cananea' (c. 1600 b.c.e.) encontrada en el yacimiento de Megiddo por la Universidad de Chicago (pos. años 1920').

 

 

Aunque pueda sorprender mucho al lector, Dios aparece bajo el nombre de El (pl. Elohim) (Gen 1,1), primera divinidad del panteón cananeo, en algunos relatos del Génesis, mientras que en otros aparece como Yahveh, divinidad de la región sureña de Madián, denominación esta última que será exclusiva a partir del Éxodo (Ex 3,6). No nos extenderemos aquí, porque esto nos dará pie a otro artículo del blog, pero sí añadiremos que, como señalan muchos autores, El y Yahveh son dos divinidades distintas. Un autor o redactor posterior trató de unirlas y corregir esta incongruencia, como leemos en el siguiente pasaje:

 

“Habló Dios a Moisés y le dijo: «Yo soy Yahveh. Me aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob como El Sadday; pero mi nombre de Yahveh no se lo di a conocer.” (Ex 6,3).

 

Aparte de tal incongruencia (un Dios que se cambia él mismo el nombre), nótese como Yahvé se revela como tal por primera vez al nieto de Adán en el Génesis (Gen 4,26); pero luego en el Éxodo (Ex 3,15) dice que se revela así por primera vez cuando se encuentra con Moisés (!)

 

 

Continuaremos la semana que viene.

 

Saludos,

Jon.


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