Análisis histórico

Antiguamente, se creía que esta era la auténtica piscina de Siloé, donde Jesús envió a un ciego de nacimiento para que se lavara y completara su curación, siendo así vista por todos (Jn 9,11). Hoy se sabe, sin embargo, que esta piscina fue construida por la emperatriz romana Licinia Eudoxia, a mediados del s.V. Se localiza tras terminar la ruta por el sinuoso y encharcado túnel de Ezequías (finales s.VIII a.e.c.). Jerusalén, Israel, octubre 2013.

Piscina de Siloé auténtica, parcialmente excavada y descubierta en 2004 durante unas obras. Está situada a menos de 150 metros de la anterior y estaba en activo en época romana, cuando fue destruida por el ejército de Tito, en el año 70. La piscina recoge las aguas de la fuente de Gihon (antiguamente extramuros), que son conducidas por el tunel del rey Ezequías, en un recorrido subterráneo de cerca de medio kilómetro. Jerusalén, Israel, octubre 2013.



Como ya señalé, previa –y paralelamente– a la elaboración de la novela llevé a cabo un análisis histórico en torno a la figura de Jesús de Nazaret. Un trabajo de recopilación histórica e historiográfica, que es la base científica de la novela y justifica las decisiones tomadas en ella. En él se detalla todo el proceso seguido desde los distintos campos de investigación en el estudio del Jesús histórico. Creo que cualquier crítica a la historicidad de la novela encontrará aquí respuesta. Esta obra ha tardado algo más de siete años en terminarse, cuenta con una extensión aproximada de mil trescientas páginas y está escrita en un lenguaje asequible para un lector de nivel cultural medio.

Para llevar a cabo este análisis histórico del personaje estudié y consulté alrededor de 400 obras de más de 200 especialistas en la figura de Jesús de Nazaret y/o su contexto histórico, desde mediados del s.XIX hasta hoy. Son autores de distintas nacionalidades (Alemania, España, Francia, Estados Unidos, Reino Unido, Israel, y, en menor medida, Irlanda, Italia y América latina), que realizan varias profesiones (historiadores, arqueólogos, filólogos, sociólogos, antropólogos, profesionales independientes y teólogos de distintas religiones: protestante, católica, anglicana y judía), y de creencias distintas (creyentes, agnósticos y ateos). En base a sus conclusiones pretendí, de forma aséptica y lo más objetivamente que me fue posible, reconstruir la vida de Jesús de Nazaret.